jueves, 24 de septiembre de 2015

La educación como práctica de cohesión social y participación democrática
Enviado por Oscar Armando Pérez Sayago





Partes: 1, 2
"La educación es una práctica social ubicada en un proceso socio-histórico determinado al cual debe responder creativamente. La función principal del proceso educativo en un país subdesarrollado debe ir encaminada a colaborar en la transformación de las estructuras que perpetúan ese estado social, y a re-definir el proyecto de una sociedad liberada"[1].


Frente a los numerosos desafíos del provenir, la educación constituye un instrumento de cohesión social y participación democrática indispensable para que la humanidad y en especial, nuestra querida Colombia, pueda progresar hacia los ideales de paz, libertad y justicia social. Es indispensable un nuevo tipo de sociedad para lograr la superación de la pobreza, en condiciones generales de participación y justicia sobre la base de un proceso educativo que contribuya a una mejor calidad de vida. "Una nueva civilización en la que sea imposible el despilfarro y la miseria"[2]. Al concluir este ensayo, deseo afirmar mi convicción respecto a la función esencial de la educación como práctica de cohesión social y participación democrática al "servicio de un desarrollo humano más armonioso, más genuino, para hacer retroceder la pobreza, la exclusión, las incomprensiones, las opresiones, las guerras, etc."[3].

La educación desde sus orígenes ha encontrado variados significados que guían y orientan su quehacer. Para Sócrates la educación es un parto, un auténtico nacimiento lleno de riesgos y expectativas. Para un educador con convicción y vocación, la educación es el ejercicio de la vida. Para mí y después de ciertas experiencias, la educación es un clamor por la infancia, por la juventud que tenemos que integrar en nuestras sociedades en el lugar que les corresponde, en el sistema educativo indudablemente pero también en la familia, en la comunidad de base, en la nación.

Al comienzo de un siglo caracterizado por el ruido y la furia tanto por los progresos económicos y científicos, donde la angustia se enfrenta con la esperanza, es imperativo que todos los que están y estamos investidos de alguna responsabilidad presten atención a la educación como factor de cohesión social y práctica de la democracia.

La cohesión de toda la sociedad humana procede de un conjunto de actividades y de proyectos comunes, pero también de valores compartidos, que constituyen otros tantos aspectos de la voluntad de vivir juntos. Con el tiempo, esos vínculos materiales y espirituales se enriquecen y se convierten en la memoria individual y colectiva, en un patrimonio cultural en el sentido amplio de la palabra, que origina el sentimiento de pertenencia y solidaridad.


Leer más: http://www.monografias.com/trabajos70/educacion-cohesion-social-participacion-democratica/educacion-cohesion-social-participacion-democratica.shtml#ixzz3mhglZBYP









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